Plataforma Electoral LISTA “JUNTOS” FRENTE JUNTOS POR EL CAMBIO
Garantizar la protección de los Derechos Humanos desde una concepción integral, como prerrogativas imprescriptibles e inalienables de toda persona que el Estado debe reconocer y proteger.
Impulsar y desarrollar acciones que promuevan la participación política de los jóvenes de manera efectiva y significativa e ir más allá de los gestos simbólicos.
Combatir la pobreza mediante la creación de fuentes de trabajo, el impulso a las actividades productivas, la inclusión de los jóvenes en programas educativos y laborales y el cumplimiento efectivo de los derechos de las mujeres, los adultos mayores, los niños y otros grupos vulnerables.
Consolidar la regionalización provincial como medio de optimizar la asignación de recursos de parte del Estado Nacional.
Fomentar acciones que aseguren el mejoramiento del sistema de salud garantizando el acceso a todos como elemento de su condición humana.
Implementar programas de construcción de viviendas garantizando el acceso a la propiedad de una vivienda digna a cada familia del país.
Implementar políticas ambientales y de defensa de los recursos humanos de las provincias como medio de asegurar la calidad de vida de las generaciones futuras.
Asegurar el acceso a la educación, verdadero pilar en la construcción de una Argentina más justa, consolidando el sistema educativo e involucrando a todos los sectores intervinientes.
Promover y garantizar los derechos de las mujeres con políticas públicas incluyentes que aseguren la equidad efectiva entre hombres y mujeres y que atiendan las intolerables expresiones de violencia, abuso y acoso a que están expuestas las mujeres en los distintos ámbitos.
JUNTOS PARA ACTIVAR
Pedro Puerta
Precandidato a Diputado Nacional por Misiones
“Juntos Somos el Cambio”
Lista “Juntos”
Pertenezco a una generación que hoy en su mayoría ya supera los 30 años, pero que tiene una estrecha conexión con los que son más jóvenes y con los de unos años más.
Todos, nosotros y ellos, podríamos decir, con certeza, que nos sentimos desencantados y con un profundo dolor con la Argentina que nos toca vivir. Una generación que nacio y creció en democracia y busco, por todos los medios, trabajar para mejorarla.
Una generación que, justamente, en los años en los que se debe crecer y desarrollar, estudiar, seguir una carrera, trabajar, independizarse, construir su familia, fuimos víctimas de una demagogia kirschnerista que apelo a los vicios más inconfesables de una sociedad, atizando “viceralidades” que son todo, menos ejemplares: odio, división social, rencor por frustraciones privadas, racismo.....
Una demagogia kirschnerista que engendró corrupción, corrupción y más corrupción. Con nombres y apellidos
Que creó una grieta y nos quiso sepultar en lo mas oscuro del modelo chavista.
Así vivimos durante 12 años Para lograr que se haga justicia ante crímenes aberrantes y hechos delictivos, tuvimos que llenar plazas clamándolo (los muertos de ONCE, el asesinato del fiscal Nisman, los pibes de cromañon, los desaparecidos en democracia, la Inseguridad, el cierre de medios de comunicación, por citar los más rutilantes.) Y aún así la Justicia no solo permanecía con los ojos vendados, sino que, además, ni siquiera se podía acceder a ella.
Para hablar y que nos escucharan y no nos silenciaran ( a los que pensábamos distinto) tuvimos que hacer infinitas marchas y manifestaciones, y aun así nos censuraban y excluían.
Cuando queríamos disfrutar simplemente, tranquilos y en paz, de un partido de fútbol en la televisión, ver brillar a nuestros héroes futbolistas, teníamos que soportar una propaganda barata de manipulación política en forma de cadena nacional o cualquier artilugio que se les ocurriera. Ni hablar de las tardes interminables donde la novela se cortaba para soportar horas y horas de cadena nacional llena de odio, rencores y mentiras.
Muchas cosas tuvimos que soportar y crecimos en los años más lindos que tuvo el mundo, siendo victimas de esta infame demagogia kirschnerista.
Por eso somos una generación que carga mucho dolor, pero también carga mucha esperanza.
Teníamos una oportunidad enorme de despegar, de ser referencia en todo el Mundo y hoy solo tenemos a cuentagotas pequeños ejemplos que sobresalen en un mundo que nos lleva una ventaja muy amplia.
Hace cuatro años pudimos dar la primer batalla a este modelo y comenzar el cambio y la transformación en Argentina.
Cambiar nunca es fácil, no es tarea para débiles ni para influenciables.
Cambiar requiere de mucha energía, voluntad y por sobretodo convencimiento que se puede lograr.
Nos toca el camino mas difícil, pero tenemos que salir adelante. Podemos salir adelante, VAMOS A SALIR ADELANTE.
Debemos mirar al futuro, y en ese afán de progresar, de cambiar, nos toca a nosotros dar la batalla para lograr un país mejor para nosotros y para los que vienen detrás.
No podemos quedarnos como espectadores, tenemos que ser protagonistas.
Trabajar para vivir en un país que sea una auténtica República con instituciones fuertes, con transparencia, sin corrupción. Un país donde cada uno de nosotros sepa en qué se gasta el dinero que el Estado recauda con los impuestos que algunos pocos pagamos, pero que cada día somos más. Donde podamos tener la transparencia suficiente para que cada ciudadano pueda saber en qué gasta el gobierna, en que gasta el gobernado, los diputados, el intendente, y hasta su municipio.
Un país en el que el dirigente político que entra en la administración del Estado, no llegue pobre y se vaya rico, porque se ha quedado con lo ajeno. Un país en donde una víctima de un delito, que además de tener que soportar ese dolor, no tenga que implorar JUSTICIA, porque no tiene acceso digno a la justicia.
Somos la generación que tiene que sumarse y transformar la Argentina de una vez por todas y decirle NO al modelo chavista.
Somos una generación que entiende que el valor más grande en nuestra sociedad es la justicia social. Que tenemos que trabajar fuertemente para reducir los niveles de pobreza, para recuperar los valores de la familia y por sobre todas las cosas para que no haya más generaciones que tengan que tomar decisiones tan duras como las que tenemos que tomar nosotros.
Somos una generación que debe dejar a la que viene, la posibilidad de crecer en una democracia estable y duradera y no tan complicada e imperfecta como la que nos tocó crecer a nosotros.
Entendemos que más allá de las miles de diferencias que podemos tener hoy, tenemos que trabajar JUNTOS quienes confiamos en que se puede CAMBIAR. Por eso nuestra línea. Que es la línea peronista moderna democrática, republicana y federal. Que es la auténtica vía para acumular votos a favor de un nuevo y fortalecido Frente para vencer al populismo.
Debemos estar unidos y pensar, como nunca, en el otro para lograr una verdadera Republica Argentina.